Cómo conocí a vuestra madre: simplemente, y como bien podríamos escuchar de la propia boca de Barney, legen-dary. Pocas series en la historia de la televisión han conseguido, en primer lugar, lograr unos diálogos tan realistas. Ni siquiera la gran sitcom Friends puede compararse a esta gran serie en cuestión de diálogos.
De una sinopsis tan simple como: "Un grupo de amigos viven en NY y comparten sus vidas en el bar de debajo del piso de tres de ellos, donde suceden la gran mayoría de las historias. Todos, al final, buscan el amor, la estabilidad y continuar con su amistad", que incluso podría describir Friends, es una historia llena de detalles, de novedades y sobre todo, grandes escenas, diálogos y personajes (y actores, por supuesto).
Este podría ser uno de los enfoques, pero si nos detenemos en cada unos de los personajes hay mucho más. Cada uno de ellos es un mundo y yo, personalmente, me siento identificada con cada uno de ellos.
El interminable afán de Ted por encontrar el verdadero amor. La parte ingenua y feliz de Marshall. Lilly como representación femenina en una relación: cariñosa, divertida y comprensiva. El gusto por probar cosas nuevas de Robin y Barney, ¿qué decir de Barney? Una de las mejores personalidades que jamás he podido ver.
Representa la simplicidad del hombre. Es la clave de todo, puesto que sin Barney la serie no sería lo mismo. En todas las grandes escenas, él aparece dando el toque especial y gracioso. Es único e inigualable. Y cada vez que veo la serie, que es casi todos los días, pienso: ¿Por qué no se me ocurriría a mí?
Sólo puedo decir que recomiendo fervientemente esta serie. Por TODO. Porque los personajes son inmejorables, evolucionan y sus relaciones y personalidades crecen con ellos. Y siempre dejando un buen sabor de boca, que al final es lo más importante.
Aquí dejo el vídeo del final de uno de los mejores capítulos: Slap´s giving